
Dentro de los diferentes trastornos alimentarios, la Bulimia ha sido probablemente el menos conocido, y a veces incluso confundido fácilmente con el Trastorno por Atracón, con el que se diferencia principalmente por no tener este ultimo la fase posterior de compensación.
En la Bulimia se padecen episodios frecuentes en los que se ingieren una gran cantidad de comida (atracones) destacando una pérdida de control sobre la cantidad y la velocidad de la ingesta. También queda afectado el tiempo que dura la fase del síntoma, normalmente alrededor de 2 horas, aunque puede llegar a ser incluso un día, o hasta que la persona acababa rendida. Posteriormente, suele aparecer un sentimiento de arrepentimiento que la persona intenta manejar con diversas maneras para compensar las consecuencias de lo ocurrido, como el uso de laxantes, la purga o el ejercicio compulsivo.
Los ciclos de atracones y purgas pueden ocurrir muchas veces al día y de manera recurrente durante la semana, lo cual puede mostrar la gravedad de la enfermedad según la frecuencia.
A menudo, las personas con bulimia pueden mantener un peso corporal normal o por encima de lo normal. Esto permite disimular el problema. No encontrar ayuda hasta mucho tiempo después, incluso años, puede acarrear que el síntoma se encuentre profundamente arraigado y sea más difícil de cambiar.
Las personas con bulimia suelen intentar compensar la ingesta compulsiva y el sentimiento de culpa de dos maneras:
- Purgante: aparecen los vómitos autoinducidos o el uso de laxantes, diuréticos, enemas u otros medicamentos que evacuan los intestinos.
- No purgante: se utilizan otros comportamientos, como el ayuno o el ejercicio excesivo, en lugar de purgantes para sobrellevar las crisis anteriores de síntoma.
La persona que padecen Bulimia, independientemente de su imagen o físico, suelen presentar un miedo irracional a engordar y sentimientos recurrentes de insatisfacción corporal, además de tener serias dificultades en la gestión de sus impulsos con la comida. Se trata de un TCA caracterizado por episodios reiterados de ingesta compulsiva de alimentos en poco tiempo con el fin de calmar un estado de ansiedad que no se sabe gestionar de otra manera.
Los momentos de mayor riesgo son tras situaciones de tensión con otras personas, como discusiones o conflictos, y suelen estar ubicados por la tarde-noche, cuando la capacidad de aguante de la tensión es insuficiente, y se acentúa la necesidad de librarse de la misma mediante el atracón.
Las consecuencias más graves de la Bulimia a nivel médico en la persona son:
- Inflamación o Ruptura del estómago
- Problemas cardíacos debidos a la pérdida de potasio y sodio
- Problemas dentales, el ácido del vómito desgasta la capa externa de los dientes
- Glándulas inflamadas cerca de las mejillas
- Períodos menstruales irregulares
- Problemas de funcionamiento en los riñones
El tratamiento de la bulimia no difiere demasiado del aplicado al resto de TCA. La especialista en Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, la Dra. Pilar de Castro, nos destaca 5 síntomas a poder trabajar:
1. Restringir crecientemente alimentos grasos o hidratos de carbono.
2. Tendencia a provocar el asilamiento cuando se tiene que comer.
3. No reposar tras las comidas para poder hacer la digestión antes de empezar otra actividad diferente.
4. Búsqueda constante de información sobre dietas, recetas de cocina y nutrición.
5. La evitación de situaciones que generan estrés (discusiones, comentarios críticos…) y acumular la tensión durante el día.
Σχόλια