El Suicidio ha avanzado progresiva e inexorablemente en nuestra sociedad, haciendo presas entre los colectivos más preciados de cualquier cultura, que son sus jóvenes. El avance ha ido de la mano de otros 2 constructos psicológicos claros y definibles: dolor emocional y soledad. Los 3 factores se están retroalimentando en una dinámica que todavía ha cogido más velocidad en el último año y medio debido a la pandemia del COVID-19. Las medidas deben ser rápidas, contundentes, pero sobre todo transversales entre los diferentes sectores implicados para que se dé una prevención, un tratamiento y una pos atención que permita quizás un debate social que estamos postergando demasiado.
El pasado día 10 de Septiembre, coincidiendo con el día mundial del suicido, el Govern de Catalunya presentó un ambicioso plan para actuar sobre la primera causa de muerte no violenta en los adolescentes y la segunda en total para los jóvenes de 15 a 29 años, el suicidio. Estos datos dan como resultado una estadística de casi 3 fallecidos, quizás evitables, por cada 100.000 personas. Hemos de añadirle lo que se llama un gradiente social, consistente en un aumento de los porcentajes cuanto más desfavorables son las condiciones socioeconómicas. Y en general, afectan más a las mujeres que a los hombres (datos de la OMS).
Los datos catalanes son algo diferentes. En 2019, y hay que destacar que son datos de antes que se iniciara el cambio social y sanitario provocado por el COVID en marzo del 2020, hubo 441 muertes por autólisis. Así como 2600 personas afectadas de manera indirecta. Que suelen ser 6 personas cercanas por cada suicidio. El 73% de estas muertes fueron hombres.
Otro dato más a resaltar. En el grupo de edad de personas entre 25 y 44 años es la segunda causa de muerte en mujeres, y la primera en hombres. Dato este último a nivel mundial.
En la presentación y mediante la misma, se busca aplicar el conocimiento recogido en los últimos años sobre los distintos protocolos para activar las medidas de protección cuando alguien transmite ideas suicidas. Un experiencia que se ha usado como referencia es el código Risc de sucidi que parece se ha usado en los últimos tiempos desde el departament de Salut, siempre parece a nivel público.
Los objetivos del plan PRESC son desde luego ambiciosos, pues mediante las 6 distintas líneas de actuación buscan reducir los datos actuales epidemiológicos así como preocupantes. Se pretende mediante prevención, intervención y formación, 2 macro-objetivos encadenados:
- Reducir para el 2025 en un 15% las personas aquejadas por malestar emocional.
- Para el 2030 haber reducido en un 15% los intentos y los suicidios consumados en la población general, y en 20% en los colectivos de riesgo como adolescentes y personas adictas.
El primer paso que han hecho los casi 300 especialistas consultados, y los coordinadores del proyecto, ha sido hacer una revisión bibliográfica de los últimos 5 años, buscando poder entender los ejes bio-psico-sociales que propician los aspectos en los que podríamos separar el suicidio: pensamientos, intentos y muerte.
Otro paso consecuente es poder activar recursos de soporte no solo para las personas que tienen en mente quitarse la vida, si no también para aquellas 6 colaterales y normalmente convivientes cercanas que también son afectadas por la ideación y/o consumación tanática. Porque una respuesta rápida no solo es necesaria para el teórico paciente, también los es para las personas supervivientes. Y sumémosle a los profesionales que la ayudaron. Así como una intervención clara, cuidadosa y profesional. Los circuitos de derivación tras la primera intervención quiere considerarse clave en el proceder del plan.
Como tercer factor destacable volveremos a encontrarnos con la atención telefónica, que mediante el 061 de Salud respon busca poder contar con una herramienta transversal que sirva como manera de detección y de acompañamiento a la vez y así poder generar un vínculo en ocasiones salvavidas para personas con riesgo vital normalmente desconectadas emocionalmente de su entorno más cercano. Se buscan con este ítem mejorar la accesibilidad como estrategia clínico-social.
Algunas actividades asignadas como prioritarias serán las siguientes:
- Línea 1: Prevención universal, selectiva, y estructurada del suicidio; Involucrar a la ciudadanía para abordar el estigma en salud mental y adicciones; Potenciar acciones de prevención en el ámbito educativo; Mejorar la detección y abordaje en casos de personas víctimas de violencia, abuso y/o situaciones límite; Garantizar un entorno de atención seguro en los centros de hospitalización de salud mental y adicciones, servicios de urgencias, centros penitenciarios y otros servicios asistenciales.
- Línea 2: Detección, acceso, atención inmediata, tratamiento, recuperación y activar procesos de soporte en casos de intento autolítico; Formar profesionales de servicios comunitarios sanitarios, sociales y otros agentes implicados en la detección del riesgo; Introducir programas de prevención específica en patologías o situaciones con un elevado riesgo; Revisar el procediment del Codi Risc Suïcidi; Integrar la atención no presencial al suporte y acompañamiento para mejorar la efectividad de las estrategias de recuperación.
- Línea 3: Postintervención y suporte a la familia, supervivientes y profesionales; Garantizar la implementación del protocolo para la inmediata; Establecer un programa de soporte en salud mental para profesionales que han perdido a una persona atendida por suicidio.
- Línea 4: Seguridad clínica; Garantizar planes de seguridad en la atención a todos los niveles; Incorporar metodologías reactivas de análisis tras caso.
- Línea 5: Soporte para gestión de la información y del conocimiento así como la vigilancia epidemiológica; Crear un registro oficial de la conducta suicida pública para Catalunya; Crear un sistema que integre el conjunto de datos de los agentes implicados
- Línea 6: Gobernanza, despliegue del plan y rendición de cuentas; Participación de las asociaciones de prevención del suicidio en la planificación, implementación, seguimiento y evaluación del PLAPRESC; Seguimiento del grado de despliegue del PLAPRESC.
Ya solo estas 6 completísimas líneas darían para un debate extenso a la vez que rico en matices además de diferentes opiniones. Sirva como final que el elemento que resume muy bien la intervención clínica con una persona que tiene ideas de suicidio es el lema escogido para comunicar el plan PRESC: ESCOJO LA VIDA.
コメント